Los cigarros de la serie Millennium Blend nacen en 2001 para celebrar el decimo aniversario de la elaboración de puros de la firma Davidoff en la República Dominicana.
Los cigarros Millennium Blend son fruto de un esmerado cultivo de las hojas de tabaco, que lo convierten en un puro muy singular y de mayor carácter que la media de los dominicanos. Las hojas de capa se cultivan en Ecuador, a pleno sol, y su color más oscuro de lo habitual se debe a que realizan una segunda fermentación en la fábrica, que les aporta un atractivo tono y una textura muy suave. Mientras que el capote y tripa, que se cultivan en selectos tabacales del valle del Cibao, la mejor región tabaquera de República Dominicana, lo componen tres distintos tipos de hojas.
Este original Blend, similar al coupage de uvas de los vinos de Burdeos, lo componen las variedades de tabaco Piloto, que aporta un sabor intenso y la fortaleza al cigarro; la variedad San Vicente, de fortaleza media, pero cuyas hojas grandes son idóneas como hoja para el capote; y por último, la variedad dominicana Olor, de sabor suave, pero muy aromática.
Mediante la ligada estas hojas, los expertos tabaqueros de Davidoff consiguen unos cigarros equilibrados, aromáticos y de excelente tiro; y antes de formar parte de la serie Millennium Blend, las hojas de tripa y capote realizan una maduración de entre 3 a 4 años en barricas de roble.
La serie Millennium Blend los conforman varios tipos de formatos, entre los que cabe destacar el Petit Corona, de pequeño tamaño pero mucho carácter, por lo que es idóneo para disfrutar en cualquier momento del día; el Robusto, cigarro de generoso diámetro y cuerpo compacto, que por su regularidad es el favorito para los que disfrutan de sobremesas cortas pero intensas; la Pirámide, puro figurado, de gran intensidad aromática; y por último, el Lonsdale, que vamos a degustar.
El Davidoff Millennium Blend Lonsdale se caracteriza por su tamaño muy manejable, con su cepo 43 y una longitud de 15,2 cm., y su formato fue inspirado en la década de los años 30 del pasado siglo, por el noble inglés Earl of Lonsdale, siguiendo sus exquisitos gustos. Por su complejidad de sabores y fortaleza media, con marcadas notas especiadas, es un cigarro idóneo para disfrutar tras una buena comida o para culminar una esplendida noche.