16 abril, 2013
La ginebra de inspiración mediterránea Gin Mare presenta su nueva colección de coctelería en un paraje único: las Salinas d’Es Trenc en Mallorca.
La playa de Es Trenc, ubicada en el sureste de Mallorca, es una playa virgen de suaves dunas y de aguas de gran pureza, de donde se suministra la Salinas d’Es Trenc desde tiempos milenarios. La esencia mediterránea de esta original ginebra y un paraje único, se alían para dar a conocer la propuesta coctelera 2013 de Gin Mare, en cuatro estaciones. Su marcado carácter mediterráneo lo apronta sus distintivos botánicos: hierbas aromáticas como la albahaca, tomillo y romero, junto a la oliva arbequina.
La primera estación de Gin Mare, ginebra vanguardista inspirada en la filosofía de vida del Mare Nostrum, está junto al canal de origen fenicio donde se llenan las balsas de la salina por la fuerza de las mareas. Allí degustamos el Gin&Tonic Med Inspiration, creado por Adriana Soley (Le Cabrera), representante española y ganadora del concurso de bartenders Mediterranean Isnpiration de Gin Mare 2012: un gintonic con piel de naranja y romero ahumado, que le aporta un aroma de bosque mediterráneo estival, una sinfonía de notas cítricas, balsámicas y especiadas, muy refrescante e insólita.
La segunda estación de Gin Mare la encontramos junto a las imponentes montañas de sal de Es Trenc (ubicadas a unos dos kilómetros de la playa), una de las más antiguas del Mediterráneo, todavía en actividad. Esta salina era muy importante para los romanos, por su ubicación estratégica y por la importancia comercial de la sal, imprescindible moneda de trueque y como conservante de los alimentos. En ella, la sal fina de mesa cristaliza en unas dos semanas, tras evaporarse el agua de las balsas por la acción directa de los rayos solares.
Junto al paisaje onírico de las montañas de sal, donde se concentran unas siete toneladas, encontramos a la bartender norteamericana de origen mexicano Dee Ann Quinones, que trabaja en el 69 Colebrook Row de Londres. Nos presenta el cóctel Med Positive, que califica como un desayuno líquido: agita con fuerza en la coctelera la ginebra, con licor de flor de sauco, una cucharada de miel, clara de huevo, sirope de sésamo, con el toque cítrico de una rodaja de lima y naranja; la espumosa copa la decora con semillas de coriandro y, el resultado es delicioso, energético, refrescante y goloso, con un delicado final especiado.
La flor de sal (99,9% cloruro sódico) se cosecha de forma ancestral, es la de mayor calidad, por ser su cristal muy plano, y se obtiene a diario con una larga pala del fondo de las balsas. Sus escamas son muy finas, se caracterizan por su delicado sabor, menos intenso y punzante que la sal mineral extraída de las montañas, por lo que es un excelente complemento de la mejor gastronomía. Durante los días mas calurosos se extraen de cada una de las 350 balsas de entre 10 a 30 kilos de la flor de sal, dependiendo de la fuerza del sol. En la Salina d’Es Trenc extrajeron en 2012 un total de 140 toneladas de la preciada flor de sal.
Junto a estas balsas, en la tercera estación de Gin Mare, degustamos el cóctel Red Sea (ginebra, sirope de vainilla, zumo de lima, decorado con una larga tira de pimiento rojo y una ramita de tomillo fresco). Causa sensación la copa preparada por Sergio Padilla (bartender del Boca Chica, Barcelona), por su combinación de notas aromáticas de hierbas balsámicas y el intenso perfume del pimiento rojo, con un paladar refrescante de gran finura.
Juan Carlos Maroto, director de Marketing de Global Premium Brands, creador de la original Gin Mare, nos comenta que esta ginebra nace en 2010, y se destila en Vilanova i la Geltru, municipio marítimo de la Costa Dorada. En Gin Mare intervienen 8 botánicos de marcado espíritu mediterráneo: piel de limón, piel de naranjas dulces y amargas (España), olivas arbequinas (España), albahaca (Italia), romero (Turquía), tomillo (Grecia), semillas de coriandro, y las imprescindibles bayas de enebro. La destilación de cada botánico, tras 24 horas de maceración en alcohol puro de cebada, se realiza de forma individual y, finalmente se hace una mezcla de estos ingredientes buscando su equilibrio de sensaciones.
Maroto destaca: “la posibilidad de hacer un blending final de autor, en las proporciones idóneas, la convierte en una ginebra refrescante, y muy versátil para la creatividad de los bartenders”. Gin Mare despliega un seductor aroma de tomillo, romero y albahaca; pero Juan Carlos nos recuerda que el volumen y estructura de sabor lo aporta la oliva arbequina que tiene un gran peso en esta ginebra junto a las bayas de enebro (procedentes de Teruel). Y concluye: “lo importante de Gin Mare es que está siendo un referente en innovación en distintos países, por los botánicos únicos que utilizamos”.
Nos llegan las sensuales notas de una banda de jazz que ameniza el evento, muy bien ubicada junto a la cuarta estación, donde degustamos el cóctel Jardín, inspirado en la cocina de la chef mallorquina Macarena de Castro (del restaurante Jardín, de Alcudia, con una estrella Michelin). Su original contraste de sabores se basa en que a la ginebra le acompañan unos trozos de pera semidulce, un gajo de lima fresca y una ramita de apio, con una pizca de Flor de Sal d’Es Trenc, que potencia su sabor; y la copa se decora con tres ramas de hinojo fresco (la hierba mas mediterránea de todas, afirma Macarena), así como tomates cherrys.
Macarena de Castro es la responsable del buffet de platillos mediterráneos de su cocina que degustamos, como una coca de champiñón, o una deliciosa carrillera, sin olvidarnos de la presencia de una exquisita sobrasada mallorquina, entre otras delicias. Y pudimos disfrutar de los anhelados rayos de sol, con un gintonic de Gin Mare y la original tónica 1724, decorado con piel de naranja y una aromática ramita de romero. Por la tarde acudimos al Spa del hotel Font Santa, junto a la playa de Es Trenc, donde sus intensas aguas salinas nos permitieron relajarlos y abrir nuestros sentidos.
Culmina así una experiencia sensorial al completo, donde la ginebra de inspiración mediterránea Gin Mare rinde homenaje a un estilo de vida único, con un despliegue de coctelería de gran originalidad.